Guía de germinación de semillas de cannabis

Guía de germinación de semillas de cannabis

Publicado en: 29/10/2023

DE LAS TÉCNICAS MÁS UTILIZADAS A LA LEGISLACIÓN SOBRE LA GERMINACIÓN DE SEMILLAS DE MARIHUANA

Germinar semillas de cannabis y cultivar una planta es el deseo de muchos amantes de la marihuana pero antes de hacerlo sería bueno saber qué dice la ley al respecto. En España, de hecho, la compra y venta de estas semillas es legal pero no lo es para germinarlas.

La cuestión se refiere a que las semillas de cannabis no contienen THC, por lo que no pueden entrar en esa categoría de productos con un alto contenido de tetrahidrocannabidiol y, por tanto, considerarse ilegales. En particular, en España la tasa tolerada de THC en los derivados del cannabis se fija en el 0,5%.

Por tanto, las semillas de marihuana son absolutamente legales como las semillas de otras plantas comunes, ya que ellas mismas no tienen ningún efecto dopante. El problema surgiría si las dejas germinar, ya que la planta de cáñamo nacida produciría entonces inflorescencias ricas en THC, muy por encima de lo permitido.

Sin embargo, en otros países se tolera el cultivo de semillas de cannabis en casa para consumo personal, pero no su uso gratuito en las calles. Vayamos ahora a ver cuáles son los principales métodos para hacerlas germinar en los Estados donde está permitido.

Cultivo de interior o de exterior: ¿cuál elegir para las semillas de marihuana?

En los lugares donde la ley lo permite, las semillas de marihuana se cultivan tanto al aire libre como dentro de estructuras especialmente diseñadas. Sin embargo, generalmente los cultivadores novatos deciden cultivar semillas en interior. De esta forma se puede seguir con mayor atención los procesos y evoluciones que sufre la planta durante su crecimiento, además, la germinación se produce en un entorno climáticamente estable, con todas las consecuencias positivas que ello conlleva.

En el exterior, de hecho, las condiciones climáticas pueden cambiar de un momento a otro y los hermosos días soleados pueden ser reemplazados repentinamente por fuertes lluvias o aguaceros, capaces de dañar incluso significativamente las plántulas.

A esto se suman otros factores negativos para el cultivo exterior como, por ejemplo, la presencia de parásitos y otros animales que podrían alimentarse de las plantas.

Por lo tanto, por diversas razones, puede ser más seguro mantener las semillas en un lugar bien protegido, donde puedan germinar más fácilmente.

En la primera etapa de vida, las plántulas de cannabis son especialmente delicadas, por ello es necesario cuidarlas de la mejor forma posible y protegerlas al máximo. Los cultivadores de países donde el cultivo es legal suelen equiparse con invernaderos de germinación, que mantienen las plantas al abrigo de agentes externos o inclemencias del tiempo de cualquier tipo.

Las prisas y la falta de atención durante la primera fase de crecimiento pueden ser letales para las plántulas, y los cultivadores profesionales lo saben bien. Para que las semillas de marihuana legal eclosionen se debe mantener una temperatura que oscila entre los 26°C y los 28°C, para ello se utilizan lámparas y termostatos específicos, capaces de detectar temperaturas inadecuadas para el crecimiento.

Otra cosa importante a la hora de plantar semillas de marihuana siguiendo la metodología tradicional (ya sean semillas de floración rápida, semillas feminizadas o autoflorecientes es indiferente) es conseguir un buen sustrato.

Lee también: Las mejores semillas de cannabis del 2023: descubre las mejores variedades

Cultivo de interior o de exterior: ¿cuál elegir para las semillas de marihuana?

Germinación directa en sustrato: un clásico entre los cultivadores de cannabis

Para aprovechar este método de germinación de semillas, será necesario disponer de una maceta o recipiente pequeño y no muy profundo.

Para hacer un poco de reciclaje, se pueden utilizar recipientes o bandejas de plástico viejos (por ejemplo, los de comida para llevar), pero en este caso es necesario hacer agujeros en el fondo, para que se pueda recrear un sistema de drenaje adecuado; alternativamente se pueden utilizar bandejas especiales.

Para empezar, es necesario llenar el recipiente con sustrato y compost, sustancias que permitirán que las semillas se alimenten durante mucho tiempo y mantengan la humedad adecuada, después de lo cual ya se puede proceder a la siembra.

Cuando se trata de semillas pequeñas (como las semillas de marihuana bsf) no es necesario plantarlas profundamente, al contrario, es mejor mantenerlas casi en la superficie y cubrirlas con una pequeña cantidad de sustrato; si por el contrario tienes a mano semillas más grandes, será mejor plantarlas más profundamente. Por regla general, de hecho, las semillas se suelen plantar a una profundidad igual al doble de su tamaño.

En cuanto al riego, en la primera fase es mejor dosificar el agua con un spray o nebulizador. De hecho, utilizando una regadera u otra herramienta similar, se corre el riesgo de “ahogar” las semillas o incluso hacer que se escapen.

Además, después de haber humedecido el sustrato, es bueno comprobar que las semillas estén lo suficientemente espaciadas porque, si quedan demasiado juntas, podrían germinar de forma irregular.

En este punto es recomendable colocar las macetas o bandejas de semillas en un lugar protegido, alejado de la luz solar directa, pero que al mismo tiempo no haga frío. También es mejor taparlas, de esta forma el abono no se secará demasiado rápido y las semillas permanecerán en la oscuridad, brotando más rápido.

Puedes ir a revisar las semillas todos los días, y en cuanto notes brotes verdes puedes quitarles la tapa, pero nunca exponerlas al sol. Posteriormente se regarán las semillas germinadas y cuando aparezcan las primeras hojas reales se podrán trasplantar.

Este tipo de germinación de semillas se llama germinación directa en el sustrato, pero no es la única posible, de hecho, existen otros tipos de germinación que se pueden utilizar. Descubramos los principales.

La técnica del jiffy pot: un método profesional para germinar semillas de marihuana

Otra técnica para germinar semillas de marihuana, más profesional que las anteriores, es la de utilizar macetas jiffy. ¿Pero qué son los jiffy?

Se trata de discos de turba deshidratada, de varios tamaños, creados específicamente para la germinación de las semillas de cualquier planta, incluidas las semillas de cannabis. Su coste es bastante insignificante y es un método muy utilizado en cultivos industriales, ya que ofrece excelentes garantías en la germinación de las semillas.

Utilizarlos es muy sencillo, basta sumergirlos en agua tibia con un pH entre 6 y 7, posiblemente enriquecida con un estimulante de raíces, y una vez inflados dejarlos escurrir bien sin apretarlos. Una vez hecho esto, se deben colocar las semillas de marihuana en el agujero correspondiente, asegurándose de presionar para que se hunda aproximadamente medio centímetro.

En este punto, simplemente coloca los jiffys con las semillas en una caja de cultivo o en un lugar oscuro y cálido y espera a que broten los cotiledones, los dos primeros cogollos redondeados de cannabis. Siempre hay que controlar el nivel de humedad de los santiagos, evitando que se sequen, especialmente en las primeras 48 horas, posiblemente añadiendo agua pero sin remojarlos en exceso.

Una vez nacidas las plántulas de cannabis hay que pasar el jiffy directamente al sustrato: si hablamos de semillas de marihuana autoflorecientes es mejor pasarlas directamente a la maceta definitiva, si por el contrario son semillas feminizadas conviene pasar primero para una olla más pequeña.

Alternativamente, también se utiliza ampliamente el método de germinación con lana de roca.

Este modo requiere algunas precauciones más, pero por otro lado parece muy seguro para las raíces. Una vez colocadas las semillas en los cubos de lana de roca, procedemos a humedecerlas y colocarlas dentro de un mini invernadero o en una bandeja. Al cabo de unos días los brotes ya serán visibles.

Quienes opten por esta opción, antes de insertar las semillas deben asegurarse de sumergir los cubos de lana de roca en agua con pH ácido. Además, es necesario controlar el estado de humedad de los cubos, que tienden a secarse muy rápidamente.

La fácil germinación de semillas de cannabis con algodón

Las ventajas del método del algodón son: máxima sencillez, ahorro de costes y garantía de obtener el mejor resultado.

Las únicas cosas que necesitas son:

bolas de algodón;

dos placas de cocina;

una botella con atomizador;

Semillas de cannabis de buena calidad y suficientemente maduras.

Las bolitas de algodón mantienen las semillas húmedas, pero también protegidas y estas son las características más importantes de un método que debe asegurar la germinación.

Para cualquier tipo de semilla, ya sean semillas de floración rápida, autoflorecientes o feminizadas, la situación es la misma.

Veamos juntos paso a paso en qué consiste este método:

primero debes tomar un par de bolas e insertar semillas entre ellas;

por ello, es necesario humedecerlos con un spray nebulizador normal de jardín. No deben sumergirse completamente en agua, por ello es recomendable nebulizarlos y no regar abundantemente;

las bolas se deben colocar entre dos platos, o se puede utilizar un bol dándole la vuelta, siempre es mejor evitar el plástico;

hay que asegurarse de que la temperatura sea constante, en torno a los 20°C, y evitar dejarlos expuestos a la intemperie. En definitiva, para garantizar su brotación es necesario mantenerlas en un lugar húmedo;

Al cabo de 4-5 días las semillas deberían empezar a abrirse y aparecerá la primera raíz pequeña.

Como prometimos, un método muy sencillo que puede ser aplicado por cualquiera, además económicamente ventajoso, dadas las pocas herramientas necesarias para implementarlo. Además, la garantía de germinación de este método (siempre que utilices semillas de cannabis de calidad) te ahorra dinero que de otro modo tendrías que invertir en equipos más avanzados.

El método Scottex: una manera fácil de germinar semillas de cannabis

La germinación de semillas de cannabis según el método scottex es uno de los métodos más populares en los últimos años, probablemente por la facilidad para encontrar el material necesario y la sencillez de implementación.

¿Pero de qué se trata en detalle? Veámoslo juntos.

El primer paso a dar, además de evidentemente recuperar valiosas semillas de marihuana, es encontrar una caja de plástico que se preste bien a la causa. Lo ideal es que sea de tamaño mediano-pequeño y que tenga tapa. De hecho, es importante que la caja sea capaz de mantener la humedad en el interior y que las semillas se mantengan calientes. Además, el fondo y la tapa deben tener pequeños orificios para permitir una mínima circulación de aire y evitar la acumulación de cantidades excesivas de agua que podrían “ahogar” las semillas.

Una vez identificado el envase ideal, la siguiente fase consiste en elegir el papel absorbente a utilizar.

Puede parecer una tontería, pero no lo es. De hecho, el papel toalla que se elija permanecerá en estrecho contacto con los delicados brotes y es mejor que estos no queden expuestos al contacto con agentes químicos que serían absorbidos por la plántula joven. Por este motivo no es aconsejable utilizar toallas de papel con dibujos o escrituras de colores. También es mejor que no sea demasiado grueso ni resistente, ya que podría sujetar las raíces con excesiva fuerza y ​​comprometer la fase de trasplante.

En este punto ya está todo listo para empezar, empezando por recortar una docena de hojas de papel absorbente para poder colocarlas en el recipiente sin que se formen arrugas. Luego, el scottex debe humedecerse con agua. Es importante que las láminas queden bien empapadas en agua en toda su superficie, sin que queden excesivamente empapadas. En este caso, un nebulizador puede ofrecer una ayuda inestimable para obtener la humedad adecuada.

En cuanto al agua a utilizar, conviene asegurarse de que sea baja en cal, como el agua potable, y que esté a temperatura ambiente.

Ahora es posible disponer las semillas de cannabis bsf dentro del recipiente, dejando suficiente espacio entre ellas, para evitar que cogollos y raíces se entrelacen y puedan romperse fácilmente al decantarlos.

Pero, ¿dónde guardar el semillero para estar seguros de favorecer y no obstaculizar la germinación?

Lo ideal es tenerlo en zonas cálidas de la casa, preferiblemente cerca de una fuente de calor. En esta etapa, la temperatura es el factor ambiental más importante. De hecho, la luz no es decisiva y no hay que preocuparse por ella, al menos hasta conseguir el mapa.

Lee también: La historia del vínculo entre el cannabis y la meditación

En conclusión

A la hora de germinar semillas de cannabis, es fundamental proporcionar a las plantas un ambiente adecuado, con la temperatura y humedad adecuadas. El uso de lámparas y termostatos específicos puede ayudar a garantizar un crecimiento saludable de las plántulas.

Existen varias técnicas de germinación, como la germinación directa en sustrato, mediante macetas jiffy, la germinación en lana de roca y el uso de algodón. Cada una de estas metodologías tiene sus ventajas y puede ser adecuada para diferentes necesidades, y las hemos examinado todas en este artículo para brindarte toda la información que buscas.

Esperando que esta información haya satisfecho tus curiosidades sobre este tema, aprovechamos para invitarte a visitar nuestra tienda Sensoryseeds.

En nuestra tienda online podrás encontrar las mejores genéticas de semillas de cannabis autoflorecientes de colección y muchas otras. ¡Te esperamos en SensorySeeds.es!

CONCLUSIONES SOBRE LA GERMINACIÓN DE SEMILLAS DE CANNABIS

 

CONCLUSIONES SOBRE LA GERMINACIÓN DE SEMILLAS DE CANNABIS

Comprar semillas de cannabis es legal en España, pero germinarlas es ilegal ya que las plantas de marihuana pueden producir inflorescencias con un alto contenido de THC, más allá del límite permitido del 0,5%.

En algunos países se tolera el cultivo de semillas de cannabis para uso personal, pero el uso libre en las calles sigue prohibido.

Cultivar en interior te brinda más control sobre las condiciones de crecimiento de tus plantas de marihuana, incluida la germinación. Las condiciones climáticas inestables en el exterior pueden dañar las plántulas.

Durante la germinación, las plántulas de cannabis son delicadas y requieren cuidados adecuados. El uso de invernaderos de germinación puede proteger a las plantas de agentes externos.

Existen varias técnicas para germinar semillas de cannabis, entre ellas la germinación directa en sustrato, mediante macetas jiffy, la germinación en lana de roca y el uso de algodón. Cada una de estas técnicas tiene sus propias ventajas y puede adaptarse a diferentes necesidades.

Preguntas frecuentes sobre la germinación de semillas de cannabis

¿Cuál es la situación legislativa en España sobre la venta y germinación de semillas de marihuana?

En España, la compra y venta de semillas de cannabis es legal, pero germinar las semillas no es legal. Las semillas de marihuana no contienen THC y no se consideran ilegales, pero si se germinan y se cultivan, las plantas producirán cogollos ricos en THC que superan la tasa permitida del 0,5% establecida para los derivados del cannabis.

¿Cuáles son los métodos recomendados para cultivar semillas de marihuana?

El cultivo de semillas de marihuana se puede realizar tanto en interior como en exterior. El cultivo en interior ofrece un control más preciso del entorno de cultivo y protege las plantas de las condiciones climáticas externas. Por otro lado, el cultivo exterior puede verse influenciado por diversos factores externos como el clima y la presencia de plagas. La elección del método depende de las preferencias y recursos del productor.

¿Cuál es la importancia de un adecuado control de la humedad durante la germinación de las semillas de marihuana?

Durante la germinación de las semillas de marihuana es fundamental mantener un correcto nivel de humedad. La humedad favorece la rotura de la cáscara de la semilla y el desarrollo de las raíces. Sin embargo, la humedad excesiva puede provocar pudrición o moho. Es importante lograr un equilibrio y asegurarse de que la tierra o el sustrato estén húmedos pero no empapados. Controlar de cerca la humedad durante esta etapa crítica ayudará a garantizar una germinación exitosa.